“La educación es una de las formas más efectivas de humanizar el mundo, con amor y responsabilidad y de generación en generación”. Este es el mensaje que ha propuesto el Papa Francisco en el video presentando a los participantes de la conferencia sobre Pacto Educativo Global que se llevó a cabo por iniciativa del Vaticano en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Lateranense. 

Francisco invitó a las naciones, instituciones educativas y docentes a ser conscientes de la “catástrofe educativa” que afecta a los casi “diez millones de niños que podrían verse obligados a abandonar la escuela a causa de la crisis económica generada por el coronavirus”

 

“Ante esta dramática realidad, sabemos que las medidas sanitarias necesarias serán insuficientes si no van acompañadas de un nuevo modelo cultural. Esta situación ha hecho incrementar la conciencia de que se debe realizar un cambio en el modelo de desarrollo. Para que respete y proteja la dignidad de la persona humana.”

 

También aseguró que la educación se propone como el antídoto natural de la cultura individualista y pidió un nuevo compromiso educativo, que involucre a todos los componentes de la sociedad.

 

“Se trata de un itinerario integral, en el que se salga al encuentro de aquellas situaciones de soledad y desconfianza hacia el futuro que generan depresión, adicciones, agresiones, odio verbal, fenómenos de intimidación y acoso entre los jóvenes. Un camino compartido, en el que no se permanezca indiferentes ante el flagelo de la violencia y el maltrato de menores”

 

El Papa presentó 7 puntos clave para comprometernos ante futuro de la educación: 

  1. Poner en el centro de todo proceso educativo formal e informal a la persona, su valor, su dignidad, para hacer sobresalir su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que la rodea, rechazando esos estilos de vida que favorecen la difusión de la cultura del descarte.

  2. Escuchar la voz de los niños, adolescentes y jóvenes a quienes transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro de justicia y de paz, una vida digna para cada persona.

  3. Fomentar la plena participación de las niñas y de las jóvenes en la educación.

  4. Tener a la familia como primera e indispensable educadora.

  5. Educar y educarnos para acoger, abriéndonos a los más vulnerables y marginados.

  6. Comprometernos a estudiar para encontrar otras formas de entender la economía, la política, el crecimiento y el progreso, para que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en la perspectiva de una ecología integral.

  7. Salvaguardar y cultivar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y respetuosas del entorno humano y natural, siguiendo los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular.

 

En el encuentro también participó virtualmente la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, quien resaltó que la educación se basa en la dignidad y en los derechos humanos; en la paz y la ciudadanía, en la ecología, la solidaridad y el desarrollo. 

 

“La educación es un bien común que nos permite reavivar un deseo universal e humanidad, como lo dijo su Santidad en la última encíclica Fratelli Tutti, esta es la condición para una sociedad solidaria, que respete la persona humana, su dignidad, pero también el planeta, que es nuestra casa común” 

 

Entre las muchas voces presentes se destacó también la del jefe de la Congregación para la Educación Católica, el Cardenal Giuseppe Versaldi, quien apoyó la propuesta del Papa de establecer un nuevo proyecto cultural.

 

“Para cambiar un modelo de desarrollo es necesario un nuevo modelo cultural porque trabajar y actuar sigue el pensamiento, porque si no cambiamos el pensamiento, si no cambiamos la manera de vivir el mundo, de alcanzar los objetivos para los que vivimos, no se puede cambiar el modelo de desarrollo”

 

En mayo de este año se tendría que haber llevado a cabo el Global compact on education, que tenía como objetivo reunir a líderes de todo el mundo para concientizar sobre la educación como creadora de hermandad, paz y justicia. Sin embargo, como tantas iniciativas que se han visto afectadas por la pandemia, se tuvo que reprogramar y realizar de manera virtual.

 

 

Foto de vaticannews