“Esta situación de pandemia nos hizo cambiar el timón de la planificación que habíamos realizado para el desarrollo de actividades durante el año. Nos tuvimos que reinventar para acompañar a nuestra barriada popular”.
Así comenzó el Padre Eduardo Drabble, Vicario Parroquial de la Parroquia San Juan Bosco, ubicada en Villa Carcova, la charla con Canal Orbe 21.
¿Cómo está el barrio?
Le tenemos que agradecer mucho a Dios y a la Virgen que realmente nos cuidan y protegen. Estamos preocupados por el COVID-19 y también por el dengue que es muy fuerte en las villas nuestras. Estamos todos en situación de alerta tratando de acompañar mucho a la comunidad, vivir en comunidad, la gente se cuida, toma los recaudos necesarios dentro de las posibilidades. Hoy a través de las seis capillas del barrio estamos dando 6000 viandas de comida por día. Estamos intentamos dar respuestas por todos los medios a esta realidad que se presenta, salimos al cruce.
¿Por ejemplo?
Armamos una casa para un grupo de hombres del bajo Carcova que vivían en situación muy vulnerable. Se compró una casa, la llamamos Hogar Casa Cura Brochero, en la actualidad seis hombres hoy tienen techo, un lugar donde resguardarse y son parte del equipo activo que colaboran permanentemente en el barrio. Hoy son parte del equipo de desinfección, de las capillas, las calles y, las casas.
En medio de esta crisis sanitaria y económica mundial provocada por la pandemia del coronavirus, Marcelo Gallardo, el actual responsable técnico de River Plate, buscó dar una mano a los que más lo necesitan. En esta oportunidad, donó su emblemático saco para una subasta solidaria. Todo lo recaudado se destinó para la obra de la Parroquia San Juan Bosco, en José León Suárez.
“El saco de Marcelo Gallardo no lo ví, y creo que nunca lo veré porque pasará de la subasta al mejor postor (se ríe el Padre Eduardo Drabble). Al que sí ví y conozco bien es al Gallardo del saco… nosotros rescatamos la humildad y la figura de Marcelo. Desde el primer momento que se fundó el Club San Juan Bosco, él siempre estuvo presente. Mucho antes de la fundación, cuando era un centro deportivo, tuvo el gesto y la nobleza de acercarse al barrio, estuvo con nosotros, participó de una jornada con uno de los equipos de fútbol de la parroquia. Se acercó para contarles a todos su historia, su testimonio e invitó a la gente a estar cerca de la comunidad y sostuvo que el esfuerzo siempre tiene recompensa. Marcelo Gallardo es una persona de una religiosidad muy profunda, muy devoto de la Virgen. Los chicos del Hogar de Cristo de la Villa 31 le hicieron una Virgen que la lleva siempre. Una persona que tiene un gran compromiso y muchas veces no es noticia porque lo hace muy humildemente. Las veces que se hizo presente en el barrio, no vinieron las cámaras”, narró detenidamente el Padre Eduardo Drabble.
¿Querés decirle algo a toda la barriada de Villa Carcova hoy?
Un enorme y eterno agradecimiento. Estamos saliendo adelante gracias a la comunidad que se está poniendo al hombro el desafío de la pandemia. Los comedores, las casas, todo lo que se hace en el barrio es gracias a la gran comunidad. Ésta es una comunidad que se organizó porque tiene un líder que es Pepe (el Padre José María Di Paola, Párroco San Juan Bosco), la responsabilidad en el servicio y en el trabajo se vienen trabajando hace años, esto no se consigue de un día para otro. Hablando de sacos, como veníamos mencionando a lo largo de esta nota, el saco más grande es de la comunidad, sin duda alguna.
Para finalizar el padre Eduardo comentó que “estamos muy organizados. Hay un consejo para pensar y repensar las acciones que llevamos a cabo. Por ejemplo: la parroquia se divide en dos grupos, A y B, entre ellos no tienen contacto, entonces sabemos que si existe algún contagio de coronavirus, las actividades siguen adelante”.
Antes de concluir el ida y vuelta periodístico con el cronista de Canal Orbe 21, Drabble dijo: "me quedo con lo que nos señaló el Papa Francisco, estamos en una misma barca y somos llamados a remar juntos. Si hay algo que nos marcó esta pandemia es que no discrimina, por eso el gran desafío es comunitario. Cuidarnos todos, resguardarnos todos, salir al encuentro todos, que cada uno cumpla su rol y función con responsabilidad. Verdaderamente nos necesitamos los unos a los otros, el padre Pepe tiene un lema que es callar, rezar y trabajar. El desafío es de la comunidad y saldremos entre todos. Nadie es tan bueno como todos nosotros juntos".
El trabajo diario y silencioso de una comunidad que mediante el acompañamiento se convierte en principal protagonista de la escena. Ellos y ellas, la barriada popular que sale al cruce, la Parroquia San Juan Bosco abre sus brazos y dice presente...
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