Bajo el lema “Discípulos de Cristo, discípulos misioneros” el Papa Francisco arribará el miércoles 20 de noviembre, a Bangkok, la Capital de Tailandia, centro de la actividad política, comercial, e industrial del país.

Este será el cuarto viaje de Francisco a Asia, ya estuvo en Corea del Sur, Sri Lanka, Filipinas, Myanmar y Bangladésh.

Tailandia es una monarquía constitucional, en la que el rey es el Jefe de Estado y un primer ministro elegido por el pueblo está autorizado para ser el Jefe de Gobierno.

La economía de Tailandia es la segunda más grande en el sudeste asiático (después de Indonesia), sus exportaciones consisten principalmente en productos agrícolas, incluidos pescado y arroz, del que es el exportador más grande en el mundo.

Este país era conocido previamente con el nombre de Siam y fue cambiado en 1939 por Prathet Thai.  En idioma tailandés Prathet significa 'país' y thai significa 'libre' o 'libertad', nombre con el que también se llama al grupo étnico mayoritario en Tailandia, que encontró su libertad hace más de dos milenios, al llegar a esta región huyendo de los chinos. Esto hace que Prathet Thai pueda definirse como 'País de Gente Libre'. Al traducirse al inglés Prathet Thai pasó a llamarse Tailandia o “Tierra de los Thai”. 

Más del 94% de los tailandeses son budistas, sólo un poco más del 4% son musulmanes y el 0,7% cristianos. El viaje Apostólico será “un regalo” para esta pequeña comunidad. 

Los cerca de 388.000 cristianos de Tailandia se encuentran en el norte del país, especialmente entre algunas minorías étnicas, como los Jarai y los Akha.

Otras etnias cristianas que huyeron de persecuciones religiosas, como en el Vietnam comunista, se refugiaron también en el reino.

El Papa Francisco visitará Tailandia durante tres días, en el marco de su 32° viaje apostólico que también lo llevará a Japón. 

Este viaje coincide el aniversario número 350 de la institución de la Vicaría Apostólica de Siam, que fue erigida en el año 1669. Este aniversario recuerda cómo desde sus comienzos los primeros misioneros de las Misiones extranjeras de París trabajaron para que hubiera sacerdotes tailandeses y una Iglesia capaz de promover una inculturación de la fe católica en el contexto local. 

Las numerosas conversiones que se producen entre los pueblos que residen en el norte del país, alimentan a la joven Iglesia tailandesa y constituyen un cambio radical en la vida de las tribus.

De allí, el Papa Francisco partirá a Japón.