Los sacerdotes que trabajan en villas porteñas y del conurbano bonaerense hicieron un reconocimiento público al compromiso solidario de los vecinos de los barrios populares durante la pandemia.

El acto se realizó en el Barrio 31 de Retiro y pudo seguirse en vivo por las redes sociales Pastoral Villera y Curas Villeros. 

Los sacerdotes villeros agradecieron la solidaridad de los vecinos de los barrios populares mediante una carta, en la que destacaron especialmente que se hayan puesto “la patria al hombro, en este tiempo de pandemia”.

Previamente, el obispo auxiliar de Buenos Aires y asesor de los curas villeros, Monseñor Gustavo Carrara, rezó por los vecinos de las villas fallecidos a causa del coronavirus.

 

“Donde hay amor hay lugar para la esperanza y esto lo hemos visto en las mil y un maneras de arremangarse para trabajar por los otros, con sentido de construcción de comunidad”

 

simismo, subrayaron “ese apostar a la ‘fuerza del nosotros’ como respuesta a la ‘cultura del yo’ que mira únicamente a la satisfacción de los propios intereses”.

“Se ha traducido concretamente en la participación de muchos de ustedes en las actividades parroquiales que se reconfiguraron para ponerse al servicio de los barrios, en el compromiso concreto en la organizaciones sociales, en los comedores comunitarios, en los merenderos y ollas que se abrieron en la emergencia en muchas casas”, precisaron.

Los curas villeros recordaron que el Papa Francisco “reza por ustedes y los alienta: ‘Pueden hacer mucho. Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho’. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas, en la búsqueda cotidiana de las tres T”.

“Queremos que sepan que Jesús los mira, los valora, los reconoce y fortalece en su opción por la fraternidad. Los invitamos hoy, a encender una vela, en los altarcitos de nuestras casas y de nuestros centros comunitarios, pidiendo a la Virgen que reciba en el Cielo a los vecinos y vecinas fallecidos por el Covid, y que alcance su consuelo maternal a sus familias. Dios te salve María…”, concluyeron.

En este marco, Monseñor Carrara y sacerdotes de las villas bendijeron una efigie del presbítero Carlos Mugica, obra del artista plástico argentino Alejandro Marmo.

 

¿Por qué de la fecha elegida?

Los curas villeros explican que eligieron el 7 de octubre, porque hace 90 años nació el padre Mugica, quien trabajó, vivió y murió en la Villa 31.